jueves, 24 de enero de 2008

mi querida nevera Philips

Entraste en mi casa cuando nació mi hijo,que en vez del tradicional jamón , te trajo a tí.
Eras preciosa: blanca, de mayor tamaño que tu antecesora pues también aumentaba la familia;con cantidad de departamentos y un gran congelador.Cuando te vi, presentí que ibas a compartir con nosotros acontecimientos importantes.
Sobreviviste a tres mudanzas, siempre con el miedo de que al enchufarte tu castigado corazón no volviese a funcionar; nunca nos defraudaste.
En marzo cumplirás 22 años, la misma edad de mi hijo.Ya tienes algunas arrugas(golpes de las mudanzas),y el color blanco de tu tez ha engrisecido;pero yo te sigo viendo tan guapa como el primer día.
Hace tiempo que me vas avisando de tus achaques(se forma hielo en la pared, se rompió el pedal de apertura...)pero tú eres consciente de mi economía( pensión de viudedad);sabes que aunque ya es el momento de tu jubilación tienes que aguantar unos meses más.
Ayer, en un centro comercial, intenté buscar alguna de tu familia, con tu apellido; no encontré ninguna.Por lo visto hace tiempo que han dejado de crear ejemplares como tú..
Pero no te entristezcas, piensa que si hubieras nacido ahora sólo vivirías de 5 a 7 años.Te hubieran hecho con nuevos materiales pero que envejezen peor.Te hubieras perdido las ciudades que conociste; los momentos: unos tristes y otros alegres de nuestras vidas.En fin, alégrate por haber tenido una larga vida.
Me dará pena separarme de tí, pero estoy segura de que algunos de tus órganos servirán para hacer algún apaño a alguna de tus compañeras.
Gracias por tus servicios ,mi querida compañera philips, nunca te olvidaré....

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